sábado, 12 de septiembre de 2009

La Saga de la Diosa: Parte I

Cuenta la leyenda que en un tiempo una Diosa cubierta de espinas, de labios negros, de largos colmillos, desnuda, solo vestida con la oscuridad, volaba solo con sus sueños y sus alas negras.


Envuelta en tinieblas ella surcaba los cielos en un mundo en que la noche no tenía final por que sus ángeles negros tocaban la sinfonía del verdadero despertar. Miles de millones de almas quienes hacían de acero su corazón al conocer melodía tan oscura, en la cual ella reflejaba llena de colores que no se pueden ver, tanto sus sueños, como su dolor, como su soledad, como su felicidad. Le ofrendaron sus oídos y su corazón mientras que ella su corazón, su alma y la sangre de sus dedos, ella era su madre.


El colorido y enfermizo Dios de los trópicos entonces quiso seducír a sus hijos llevándolos con una canción de monótono ritmo que los hacía bailar, entonces los indignos se fueron con el... y dejaron que ensuciara y corrompiera con luz sus puras almas de oscuridad con ritmos tóxicos, escurridizos y monótonos que movían sus cuerpos ahora defectuosos y enjéndricos, pero él no comprendían ni su tristeza ni su felicidad, hundiéndolos a los ex-hijos de la Diosa cada día mas.

Desde entonces ella ha jurado vengarse con su espada, con su vida, por sus hijos con el más duro Metal, el de su espada, La Espada de la Armonía y el Caos. Ella se vengará por llevarse a sus hijos conquistando a los de él, destruyéndolos o convirtiéndolos, borrando su pasado atroz.

Ejércitos sin fin de sus hijos fieles a la melodía del la noche, infinita, la acompañamos, lamiendo sus heridas, no importa donde estén, y vestidos con armaduras para la batalla que abrirá los ojos de todos los hijos de los dioses a la verdad... por que él jamás no nos dará lo que ella, él solo moverá nuestro cuerpo mas no entenderá nuestra alma cuando ya esté infectado, ella todas las noches toca una espada encordada con cuerdas de un filo desgarrador con alas de murciélago y 10 cuerdas desde el mango hacia la punta, ella con cada nota tocando a la velocidad de la oscuridad, infinitamente mas rápido que la luz, marca un rítmico ritual

Ella sangra extasiada de sus dedos mientras afila sus uñas en sus frías cuerdas tocando una melodía siempre conmovedora y o gloriosa o llena de dolor, bebemos su sangre, su sangre bendecida escarlata después de haber pasado por su corazón llevando parte de su alma empapada en sueños y emoción, esta sangre se hace nuestra dándonos fuerza y mezclandose con la nuestra así en nosotros queda lo que ella nos da, la posibilidad de soñar como un dios.

Ella nos toca una melodía triste si estamos así, la sinfonía de la destrucción sin control si sentimos ira, toca rápido y complejo cuando querémos soñar o crear, lento, poderoso y melódico si queremos amar. Bebemos su sangre cargada de una melodía, de un caos, que nadie más puede comprender, por que nuestro corazón es profundo, estamos mas vivos que incluso ella, gracias por tu sangre, gracias por tu ser, gracias para tocar para nosotros oh Diosa del Metal, reflejas nuestros sentimientos, en tu música compartes tus sueños y tu dolor, tu agonía y tu felicidad. Oh Diosa la llama de mas mil billones de almas puedes encender, oh diosa tocas como nos sentimos por que nuestro corazón puedes entender.